15 de marzo de 2010

Al andar se hace camino.



“Estamos aquí para dar respuestas a la sociedad. Para hacer ese cambio que nos están demandando. Pero de manera tranquila y sosegada. Sin otras armas que la palabra y el trabajo. Haciendo política. Para estimular las bajas pasiones, el miedo, el egoísmo y el odio a la política… ya está la derecha de hoy y de siempre, esa derecha que no tiene historia y no tiene futuro en Andalucía. No podemos dejarnos arrastrar por las formas y maneras de actuar de la derecha. La gente espera otra cosa de la política y de los políticos. Existe hastío en la sociedad y debemos combatirlo: demostrar que somos diferentes. La derecha busca hoy, en España y en Andalucía, dos cosas: Fijar sus votos y retirar a la mayoría de la población de la política. Trabaja más para que nosotros perdamos que para convencer a los ciudadanos con razones y proyectos.
Por eso la derecha utiliza un leguaje maniqueo de buenos y malos, rompe permanentemente los consensos que hacen país y ensucia el debate político. El terrorismo, la construcción del Estado, el código penal, la justicia, la educación, la crisis económica son materias que utilizan como garrote político en vez de respetar los consensos históricos. Y, al mismo tiempo emplean la descalificación personal del adversario llegando a la infamia como llegaron con Manolo Chaves y su familia. La derecha no arriesgará nunca en un debate de ideas porque no tiene credenciales para hacerlo. Ni ideas, ni historia con la que identificarse, ni proyecto de futuro. Y es que la derecha jamás ha estado en los grandes momentos de nuestra tierra, esos momentos en los que alcanzábamos nuestros sueños.
Compañeras y compañeros, un partido como el nuestro que se hace fuerte en las ideas y útil en la transformación de la realidad necesita una ciudadanía activa. Una ciudadanía activa y comprometida, porque nuestro proyecto es político y la política es la realización de las ideas. Necesitamos que el debate público no se encierre en el maniqueísmo, no sea de blanco o negro, no se simplifique ni se convierta en un debate de buenos y malos. La claridad de nuestro mensaje no significa que deba ser simple. Por eso necesitamos un debate cívico, un debate social abierto y sin prejuicios. Porque, si no, serán los instintos y las bajas pasiones los que determinen las decisiones electorales. Un día será la cadena perpetua; otro nos traerá la pena de muerte, la tortura o la reducción de la edad penal a los 12 años.
Veremos cómo se enfrenta el separatismo con los separadores, una lengua con otra o un territorio con los demás. No podemos caer en la trampa de la simplificación porque, cuando lo hagamos habremos dejado muchos pelos en la gatera. Nos habremos desnaturalizado. Por eso, digo, necesitamos una ciudadanía activa. Y eso explica nuestra pasión por la educación.”
Extracto del discurso impartido por José Antonio Griñán el pasado viernes en el Congreso Extraordinario del PSOE-A
El nuevo Secretario General de los Socialistas, de todos y todas los socialistas, nos da las claves por dónde debemos caminar, más que nunca nuestras ideas deben combatir el ataque de la derecha, esa intención de dividir a la sociedad, ese volver a un pasado que no fue mejor.

1 comentario:

  1. En nuestro país no hay ni derechas ni izquierdas, sino políticos que quieren apuntarse los tantos, tanto en un lado como en otro, esa es la sensación que yo tengo y aunque suene demagógico, el rumor está en la voz de la gente, que no encuentra trabajo para llevar un trozo de pan a casa, que llega a final de mes con el agua al cuello, o que les va bien, pero son lo suficientemente conscientes, de que ni en los parlamentos, ni en los debates se resuelven los problemas.
    Esa ausencia de moral la encontramos en los intereses de los políticos, la derecha porque quiere el poder, y está al quite de que falle el otro, la izquierda porque los problemas son tan grandes, que desde hace tiempo ya los ha sobrepasado.
    O sino, por qué en lugar de tirarse los trastos a la cabeza, en los debates televisados o, en el congreso, no se unen y deciden caminar juntos, y no me vale porque derecha e izquierda son irreconciliables, lo único que les pasa es que ninguno quiere y no van a querer jamás, miran a su partido y ya está y mientras, el sistema educativo se derrumba, el absentismo escolar aumenta, los maestros y profesores están cada vez más desencantados, y lo más seguro que si ganara la derecha cambie las leyes sin medir las consecuencias, y otra vez a empezar, y otra vez a derrumbar lo que el otro ha levantado, sin ni siquiera pararse a mirar, si era bueno, y así hasta el infinito
    Es la maldición de España, el orgullo de no reconocer los fallos.
    En fin, no sé, lo veo así, y mientras la gente en la que depositamos nuestra confianza en las urnas sean del color que sean, no sean conscientes de que hay una vida más allá de la campaña electoral, o la precampaña, seguiremos andando cojos, y la cosa se pondrá cada vez más fea.

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