23 de mayo de 2010

La Iglesia nunca quiso la fusión...



"Dios escribe derecho con renglones torcidos". Quizá esta frase de Santa Teresa defina mejor que ninguna otra la insólita decisión del consejo de administración de CajaSur de rechazar la fusión con la malagueña Unicaja, aun sabiendo que la intervención del Banco de España sería inmediata al no poder arriesgarse a la retirada masiva de fondos cuando la entidad controlada por la Iglesia católica abriese sus puertas el lunes.


Una medida, por tanto, incomprensible para cualquiera; un suicidio en toda regla o, como se ha definido en estas páginas, el harakiri. Sin embargo, para los canónigos que forman parte del consejo -y donde gozaron ayer de mayoría gracias al apoyo de los impositores- su inmolación ha sido el último servicio para una caja que el Cabildo Catedralicio de Córdoba fundó en 1864. Y es que saben que, además de enfrentarse a acciones judiciales, su decisión les quitará el poder y los privilegios que hubiesen conservado en la caja fusionada, pero a cambio logran algo que, según dicen, consideran más importante: no serán los ejecutores del despido de setecientos trabajadores de CajaSur.

Volviendo a la frase de Santa Teresa, su argumento es que gracias a este 'sacrificio' es posible que la plantilla permanezca intacta, algo que consideran fundamental en una coyuntura como la actual y en una de las provincias con más paro de todo el país. Una cuestión que está por ver, pues lo que le pide el cuerpo al Banco de España es hacer una limpia monumental y mandar un aviso al resto de entidades rebeldes. Pero es en este punto en el que la Iglesia se guarda una carta: ¿serán capaces el Gobierno y la Junta de Andalucía -ambos en manos socialistas- de encajar que un millar de personas vayan a la calle cuando en la otra caja intervenida (CCM) se han mantenido todos los puestos gracias al dinero público y con una situación financiera aun peor?"

Más para la reflexión en la edición digital de Expansión.com.

La Iglesia nunca quiso la fusión con Unicaja. El Partido de la oposición que ve en la crisis una oportunidad de gobierno, en la que prioriza el poder por encima de los intereses de los habitantes de este país, cree que con su talante sacará tajada. La quiebra de Cajasur no llega en el momento adecuado, durante esta semana y después de todas las noticias que se producen, tendremos mucho de lo que hablar...



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