28 de diciembre de 2010

Nueva Ley Antitabaco



Entrará en vigor el próximo 2 de enero y restringe el uso de tabaco en espacios públicos.

El Gobierno tiene que proteger la salud de todos los ciudadanos, especialmente los menores, mujeres embarazadas y trabajadores de la hostelería -único colectivo laboral expuesto a los efectos perjudiciales del humo de tabaco- y por ser estos colectivos los más vulnerables a la exposición del humo ambiental de tabaco.
En España mueren cada año alrededor de 50.000 personas por enfermedades derivadas del consumo de tabaco. De ellos entre 1.000 y 3.000 son fumadores pasivos.

El tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo.

El consumo de tabaco está vinculado a la aparición de unas 30 enfermedades. Es responsable de más del 90% de los casos de bronquitis, del 95% de los cánceres de pulmón, del 30% de todas las cardiopatías coronarias y está asociado también a la aparición de cáncer de esófago, vejiga, cavidad bucal y laringe, entre otros.

Todas las sociedades científicas se han posicionado a favor de la reforma de la ley.

Es imprescindible garantizar la equidad de la aplicación de la ley en todo el territorio.
Garantizar la igualdad del acceso de toda la población a los beneficios de salud pública, independientemente de su lugar de residencia o su puesto de trabajo.

La norma aprobada en 2005 ha sido desarrollada de forma desigual por las CCAA.

Adaptar la regulación española a las directrices de la UE, que ha propuesto que en el año 2012 todos los países de la Unión prohíban fumar en bares y otros establecimientos de hostelería.

Hay que cumplir con las obligaciones derivadas del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco, del que España es parte, y en especial con las directrices establecidas sobre la protección contra la exposición al humo de tabaco.

Cumplir con las recomendaciones del Congreso de los Diputados. En junio de 2009 se aprobó una Proposición no de Ley que plantea la necesidad de legislar para ampliar los espacios libres de humo de tabaco.

Cada vez es mayor la demanda de espacios sin humos por los ciudadanos. El 81% de los españoles está a favor de la prohibición de fumar en lugares de trabajo.

En el año 2008 el 61,1% de la población calificó de “muy necesario o necesario” que se prohibiera totalmente de fumar en bares, el 69,2% en restaurantes, y el 57,9% en discotecas y otros lugares de ocio.

Beneficios:
Proteger a los no fumadores frente al humo ambiental de tabaco en todos los espacios públicos cerrados.

Proteger a los menores y mujeres embarazadas. La exposición al humo de tabaco ambiental es especialmente nocivo en estos colectivos.

Proteger a los trabajadores de la hostelería, único colectivo de trabajadores que estaba desprotegido.

Traerá beneficios y no pérdidas a la hostelería, al poner en condiciones de igualdad a todos los establecimientos.

Creo que los no fumadores empezaremos a respirar un poco más tranquilos. Y los fumadores empezarán a notarlo en el bolsillo y en la imagen personal.

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