6 de enero de 2012

Poética del agua




Vienes a mí en el papel de ese agua de la Alhambra.
Granada a la que no fuímos, que me traes
en imagen para que habite conmigo.

Y es entonces cuando te bebo
y renazco. Agua.

Contemplo este cielo azul y este sol.
Este nuevo invierno que nos tocó vivir.
Dudo, grito, lloro, pervivo.
Porque para muchos de nosotros no tiene sentido
el día de Reyes. Y no lo entiendes.

Ni el veinticuatro, ni el veinticinco,
ni el treinta y uno de diciembre.
Ni el uno, ni el cinco, ni el seis de enero.
Porque ya no dejan de ser otras fechas de más
en el calendario.

Porque todo es fiesta según el color del cristal
conque mires alrededor.
Porque hay días grises en los que brilla el sol.
Porque hay lunes lluviosos de los que disfrutar.

Porque y aunque a veces, te vayas
cuando más me haces falta;
me acostumbro a tus ausencias,
fluyen los recuerdos
y se fortalecen los sentidos.

Porque a veces...
aún sin tí,
desde tus miradas,
ésas mismas que evito
para que no me atrapes de nuevo,
vale la pena sentirse viva.
Vale la pena seguir viviendo.

Para Ecos. Blanca Flores.

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