26 de marzo de 2012

Pepe Griñán




Andalucía se acostó siendo de Izquierdas y de Izquierdas se sigue levantando. Los andaluces y las andaluzas a pesar de las rémoras del pasado levantaron su tierra y lucharon por su libertad. Esos mismos andaluces y andaluzas herederos de los jornaleros incultos que trabajaban los cortijos de los señoritos sin derecho a nada, recordaron sus orígenes y dijeron que no querían volver atrás.

En los más duros momentos de la historia de nuestro país, Andalucía se ha plantado. Con todos los vientos en contra, con todos absolutamente: encuestas, crisis, corruptos, recortes, con tantos obstáculos que hacían que el PP ya tuviese incluso diseñado su propio gobierno y cantase una victoria...

Pero... Había una población inteligente y un ceniciento para nuestro cuento que se recorrió todas las plazas de los pueblos, los mercadillos, cogió un atril aunque fuese para un irrisorio grupo de personas, para una veintena... a los que les explicó cómo se estaban haciendo las cosas. Aguantó insultos e incomprensiones. Casi sin apoyos y ante la incredulidad de tantos y tantas siguió día a día sin decaer en sus intenciones, tirando del carro y de los ánimos de los que rodeaban sus objetivos. Miraba a la gente a la cara y sembraba sus ideas. La gente explicaba las cosas que él explicaba. Un día tras otro, y otro más hasta el final... Cada uno de los personajes del cuento eligió cual era la manera más adecuada de ayudar, desde sus casas, en sus barrios, desde sus redes, con su dedicación y contribuir con un trabajo modesto pero necesario que permitiese a nuestro protagonista llegar al final feliz.

Y el final que es el principio llegó.

Hoy, quiero, desde este mi modesto blog, agradecer públicamente a un hombre honesto, coherente, trabajador, idealista y luchador ese esfuerzo impagable que ha realizado por todos y todas las andaluzas y andaluces y por el progreso de nuestra tierra. Ese protagonista no es otro que Pepe Griñán. Por eso y en nombre de los que hemos confiado en sus intenciones desde el primer momento, y sabíamos de esa soledad que sólo el corredor de fondo conoce y de todas esas dificultades que le acechaban; quiero darle las GRACIAS. Gracias, Señor Presidente porque las merece junto a nuestro reconocimiento. Ojalá entre todos y todas seamos capaces de seguir luchando ejemplarmente por nuestra tierra, al menos en la medida que debemos.

"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles".
B. Brecht

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