13 de julio de 2012

Cenicienta





Me apresuro a adentrarme
en tu alma y en tu conciencia,
a lamer y a relamer
tus intimidades, tus miedos,
tus aciertos, tus errores,
tus virtudes, tus defectos
y tu talento.

Disfruto metiendo los dedos
en tus cicatrices y en tus llagas.
Disfruto provocando tu placer,
tu dolor y tu agonía
mística, frente al espejo.

Al final, siempre te encuentro.
Ahí renaces pleno,
tú mismo, desnudo,
entregado, deshecho,
auténticamente tú.

Y de vez en cuando...
privilegio, maravilla, tortura,
tormento y desvelo...
afortunadamente solamente
mío.

Blanca Flores, inédito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario